Nuevas formas de trabajo, momento de reflexionar

Nuevas formas de trabajo, momento de reflexionar

Por Eva Toledo Alarcón

La pandemia ha traído una aceleración con relación a la digitalización tanto en el ámbito laboral como personal. Las «nuevas formas de trabajar», o por sus siglas inglés -NWOW (New ways of working)- es una temática generalizada en el mundo de los directivos, explica Eva Toledo en este esclarecedor artículo sobre los cambios que estamos viviendo

Hablar de las nuevas formas de trabajo o modelos de organización del trabajo se ha convertido en un tema recurrente en foros y artículos, y sin embargo, la controversia está servida. Ahora es el momento de reflexionar, de tomar acción, de decidir cómo queremos que sea el futuro. Se trata de un tema de actualidad a nivel global, y así se habla de las Nuevas formas de trabajar en sus siglas en inglés -NWOW (New ways of working)- como temática generalizada en el mundo de los directivos.

Es evidente que la pandemia ha traído una aceleración con relación a la digitalización tanto en el ámbito laboral como personal. En mi opinión, todo lo que acontece a una velocidad mayor de lo habitual requiere de una reflexión posterior para continuar de una manera organizada y serena. Así, el denominado teletrabajo permitió a muchas organizaciones continuar con su actividad y mantener a sus equipos conectados tanto durante el confinamiento como durante los meses de restricciones.

«La conciliación se erige como un factor determinante y muy valorado por los empleados»

No cabe duda alguna de que fueran cuales fueran los inconvenientes o disfunciones que se manifestaran, eran obviados y aceptados, pues los beneficios eran muy superiores. Sin embargo, ahora que hemos retomado una situación donde somos libres de circular, debemos reflexionar sobre aquello que más conviene a cada organización.

«Cabe diferenciar entre el trabajo presencial, el teletrabajo, el trabajo en remoto o el trabajo híbrido»

Desde mi punto de vista,  deberíamos primero diferenciar las diferentes tipologías en la que se puede desarrollar un trabajo, y luego ser conscientes de las ventajas y desventajas generales y particulares en cada organización. Solo tras ese análisis podremos tomar una decisión sobre lo más conveniente para nuestra empresa, tomando en consideración diversos factores, y sabiendo que no será una propuesta idónea para todos.

Diferentes modalidades de trabajo

No existe una clasificación totalmente consensuada, y además la rápida evolución de este campo lleva a la continua aparición de nuevos términos, motivo por el cual me permito hacer mi propia lista de modalidades de trabajo según el grado de presencialidad y control.

De este modo, creo que cabe diferenciar entre el trabajo presencial, el teletrabajo, el trabajo en remoto o el trabajo híbrido, como las cuatro modalidades más generales. De forma muy somera, a continuación de describen las principales características de cada una de ellas:

  • Trabajo presencial. En este caso el empleado realiza el 100% de sus horas de trabajo en un espacio físico de la compañía, donde encuentra a la totalidad o parte del equipo, y se encuentra rodeado por inputs de la compañía.
  • Teletrabajo. En este caso el empleado realiza el 100% de sus horas de trabajo desde su domicilio con unos medios técnicos y otros recursos necesarios facilitados por la organización o de manera particular según lo convenido.
  • Trabajo en remoto. En este caso el empleado realiza el 100% o parte de su trabajo fuera de la empresa, bien en una localización facilitada por la empresa para su comodidad, como un lugar en un coworking, o en un hotel o cafetería, según elección del trabajador. En esta modalidad se habla del WORKATION como una manera de vivir y trabajar intensamente y disponer de las horas no laborables para, por ejemplo, conocer un país en el que hayas decidido instalarte por un tiempo. Los llamados nómadas digitales son una clara expresión de esta tendencia cada vez más asentada entre los jóvenes y que curiosamente ya se daba años atrás, pero solo entre ejecutivos de grandes compañías que contaban con los medios necesarios para ello.
  • Trabajo híbrido. En este último caso, el empleado combina la presencialidad con el teletrabajo o el trabajo en remoto, en la proporción y condiciones acordadas con la empresa.

Ventajas y desventajas

Las nuevas modalidades de trabajo ofrecen pros y contras. Por eso merece la pena analizar cada una de ellas como hacemos a continuación.

Ventajas

Al enumerar las ventajas de las modalidades no presenciales al 100%, la conciliación se erige como un factor determinante y muy valorado por los empleados y por las instituciones.

Es evidente que ahorrar tiempo y dinero en desplazamientos se traduce en mayor disponibilidad de tiempo y por tanto en calidad de vida, pudiendo hacer frente a obligaciones familiares fundamentalmente. No obstante, son muchos los que subrayan que aún no teniendo cargas como el cuidado de un hijo o de una persona dependiente, la flexibilidad otorgada permite disfrutar de más ocio y por tanto la salud mental de las personas aumenta.

teletrabajo, oficina ordenador
FOTO: Andrey Popov

«Las Nuevas formas de trabajar, o por sus siglas inglés -NWOW (New ways of working)- es una temática generalizada en el mundo de los directivos»

Otra ventaja puede ser el ahorro de coste tanto para la compañía como para el empleado. La compañía puede ver reducido el espacio físico necesario para albergar al equipo en su totalidad, lo cual puede ser un importe sustancial en actividades como los call center de atención al cliente, aseguradoras o similares. También el empleado que recorría largas distancias tendrá un ahorro directo ligado al desplazamiento, y por tanto se traducirá en mayor poder adquisitivo.

Desventajas

Si nos referimos a las desventajas, tal vez sean más serias de los inicialmente considerado. Lo primero a lo que nos tenemos que referir es al riesgo de desapego a la marca y a la cultura corporativa. Esta situación es particularmente llamativa para las nuevas incorporaciones que ven anuladas o muy mermadas las experiencias con la marca de su empresa y las interacciones que permiten desarrollar la fidelización y la implicación deseable en cualquier equipo. Si bien se están desarrollando actuaciones tipo gaming o de realidad aumentada, es evidente que aún nada sustituye el contacto personal.

Un tercer factor positivo es la posibilidad de ampliar nuestro equipo geográficamente y acceder a talento altamente especializado que vive, o desea vivir, lejos de nuestra sede o ubicaciones.  No cabe duda de que esta cuestión se ha convertido en un argumento de defensa del trabajo por medios telemáticos, y que viene reforzado por la verdadera escasez de perfiles en algunos territorios.

«La pandemia ha traído una aceleración con relación a la digitalización tanto en el ámbito laboral como personal»

Otro factor negativo es la incidencia en producción y eficiencia. Aunque pudiera pensarse que la flexibilidad que otorga no acudir al centro de trabajo se traduce en satisfacción y por tanto en mayor rendimiento, la verdad es que ya hay estudios que han sacado a relucir situaciones no deseables como la falta de ética al no cumplir con el tiempo de trabajo para el que se encuentra contratado, o las microinterrupciones por estímulos externos que no se dan en el centro de trabajo tales como pequeñas tareas domésticas a acometer, llamadas personales y con mayor afectación  la atención a niños o mayores en el domicilio.

En este sentido, muchos profesionales están subrayando que cuando se habla de teletrabajo debe haber un ambiente de concentración y entrega, y no es compatible con el cuidado de bebés o la llevanza de situaciones personales diversas.

«Cuando se habla de teletrabajo debe haber un ambiente de concentración y entrega»

Diversos especialistas también observan que la no presencialidad conlleva en un elevado número de casos de sentimiento de soledad y aislamiento que puede ser el catalizador de depresiones o al menos desmotivación; es decir, una afectación negativa a nuestra salud emocional.

Por último, cabe citarse el riesgo ligado a la seguridad de los datos y la dificultad de cumplir con la normativa de privacidad y protección de los datos cuando los equipos se conectan desde lugares muy dispares. La mitigación de este riesgo, que no su eliminación, lleva a requerir grandes inversiones en equipos informáticos, consultorías y programas que ayuden a regular el acceso de los empleados en el servidor de la compañía.

Conclusiones

En definitiva, cada organización debe estudiar las necesidades que considera que tiene y sacar provecho de lo vivido. Tal vez el trabajo híbrido permita en la mayoría de los casos dotar de más flexibilidad y comodidad al trabajador, controlando a su vez las dos grandes desventajas anteriormente citadas. Sin embargo, es imposible aconsejar sobre un modo óptimo de proceder. Una vez más, el directivo debe balancear pros y contras, pero sin duda, contar con un equipo unido y comprometido llevará a que la decisión que se tome de forma cohesionada.


Eva Toledo es CoCEO de PADIMA y presidenta en El Círculo-Directivos de Alicante.



Otras noticias destacadas