Chile será un lugar privilegiado para contemplar un eclipse solar total, este lunes 14 de diciembre. El temor a que la aglomeración de personas en los mejores lugares genere la dispersión del virus ha llevado a las autoridades a pedir prudencia a los ciudadanos y a algunas localidades a reclamar que no acuda nadie de fuera para verlo



Chile se prepara para vivir un eclipse total de sol, un espectacular fenómeno astronómico que, en esta ocasión y debido a la pandemia de coronavirus, ha creado un intenso debate público sobre si es conveniente acudir a verlo o no. El temor a que la aglomeración de personas en los mejores puntos de observación genere la dispersión del virus ha llevado a las autoridades a pedir prudencia y a algunas localidades, incluso, a solicitar que nadie de fuera acuda a ellas.
La situación es muy diferente de lo que ocurrió hace poco más de un año con un eclipse similar, que se convirtió en un gran evento de masas. A las 16.39 horas del martes 2 de julio de 2019, Chile tuvo su primer evento de la denominada “temporada de eclipses”, el cual fue visto a lo largo del océano Pacífico en todo el territorio nacional y, al atardecer, en Argentina y Uruguay.
El eclipse solar total duró apenas cuatro minutos con 33 segundos, oscureciendo totalmente a diversas comunas del norte de Chile, específicamente de las regiones de Atacama y Coquimbo, convocando a miles de turistas nacionales y también extranjeros, especialmente científicos, pues en esa zona se encuentran algunos de los principales observatorios astronómicos del país, como La Silla y Cerro Tololo, los que aprovecharon las buenas condiciones de visibilidad del cielo para realizar observaciones del eclipse.
Un año y cinco meses después, y cuando las cuarentenas nuevamente retoman en muchas ciudades de Chile, se vivirá, este lunes 14 de diciembre, un nuevo eclipse solar total, pero ahora hacia el otro extremo del país: las regiones del Bío Bío, la Araucanía y Los Lagos, aunque también se apreciará en formal parcial en todo Chile, al igual que el de 2019.


La Araucanía será la principal protagonista, ya que, en ciudades como Villarrica, Pucón, Lican Ray, Isla Mocha, Carahue y Nueva Imperial se oscurecerá en un 100%, mientras que, en ciudades como Concepción, Los Ángeles, Puerto Montt, Osorno y Valdivia el porcentaje de cobertura superará el 95%.
Sin embargo, este suceso en medio de una pandemia, y en regiones donde el covid no ha dejado de ir en ascenso y con ciudades que entran y salen de cuarentena, ha traído conflictos entre las autoridades políticas locales, los empresarios turísticos de la zona y el gobierno. El foco de conflicto está precisamente en las ciudades donde el eclipse solar será total, pues se denuncia que el gobierno ha relajado las medidas sanitarias restrictivas, permitiendo el fácil ingreso de turistas a la zona, poniendo en riesgo a todo el sector turístico, que tanto se ha preparado para abrir formalmente en enero.
Recordemos que dicha zona tiene como actividad económica central el turismo, el cual desde el estallido social en octubre de 2019 se vio mermado, sobre todo en la región de la Araucanía, donde se encuentran las principales ciudades que desarrollan turismo aventura.
De esta manera, un suceso natural de impacto mundial, que, tal como el eclipse del 2019, debiera concitar alegría para la comunidad y sus visitantes, ha traído más de un pleito y, en la zona en que la oscuridad será total, temor ante el aumento inminente de turistas que, desde el viernes 11 de diciembre, han comenzado a copar las ciudades.
¿Por un verano sin segunda ola?
«Hoy yo no iría de vacaciones al sur porque la circulación (de covid) es altísima», indicó a principios de diciembre en una entrevista radial el ministro de salud chileno, Enrique Paris, ante la pregunta de qué pasaría con el turismo y el aumento de casos en las regiones donde se vivirá precisamente el eclipse este lunes 14.
Su comentario generó inmediatamente reacciones de los empresarios turísticos de la zona, quienes pidieron un poco «más de sensibilidad» de parte de las autoridades, agregando que «merecemos reglas claras». Días después, el alcalde de la ciudad de Pucón, Carlos Barra, señaló que “»no podemos poner en riesgo el verano por dos o tres días de bastante gente. En el fondo, estamos pidiendo que no venga gente para el eclipse, esa es la verdad».


«Si hubiera sido en marzo no habríamos tenido problemas en otras fechas, pero está tan cercano a la apertura del verano que todos los gremios y asociaciones, el municipio y la ciudadanía unánimemente, a estas alturas, decimos que ojalá no venga mucha gente; trabajemos con la capacidad instalada que tiene Pucón nomás, porque cualquier aglomeración fuera de lo normal puede provocar un rebrote en el mes de enero, que sería fatal», advirtió Barra.
En ese sentido, llamó a los visitantes o curiosos de la misma comuna a mirar el eclipse desde sus casas, pues «por el ángulo que tiene de visión, no hay necesidad de ir a concentrarse a un cerro, una playa o una explanada».
Tras sus dichos, el ministro pidió disculpas, indicando que «toda actividad en Chile se puede llevar a cabo siempre que se mantengan las medidas sanitarias que nosotros mismos fabricamos. Si la observación del eclipse se hace manteniendo las medidas de seguridad que nosotros mismos hemos implementado, propuesto y vamos a hacer cumplir, obviamente no tenemos por qué tener problemas».


Sin embargo, hay sectores donde no quieren turistas para nada. Es el caso de Isla Mocha, cuyos habitantes presentaron un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Concepción, buscando impedir la llegada de visitantes continentales al territorio insular que quieran presenciar el eclipse solar. El principal temor de los habitantes es que Isla Mocha no cuenta con infraestructura sanitaria de mayor complejidad, para hacer frente a la pandemia y el potencial brote que podría generar la llegada masiva de personas.
El recurso fue aceptado por la Corte, lo que implica que personal militar y policial junto a otros organismos fiscalizadores en terminales terrestres, marítimos y aéreos, resguardarán que nadie de Chile continental se desplace hasta la isla para ver el fenómeno astronómico, donde será total.
Eclipse bajo el agua
Pero ahora, ad portas del eclipse solar y con un plan de contingencia que el gobierno ha difundido intensamente en la última semana, el temor por no ver el eclipse es otro, pues la Dirección Metereológica de Chile ha pronosticado intensas lluvias para toda la zona, lo que efectivamente se está cumpliendo desde el jueves pasado.
Para el lunes 14, la Dirección pronosticó un día nublado y chubascos durante la mañana y tarde en las comunas de Villarrica, Pucón y Puerto Saavedra en la Región de La Araucanía, lo que complicaría las opciones de poder apreciar el eclipse total de sol que se vivirá partir de las 11:40 horas.
Las autoridades de Isla Mocha han pedido que no acuda nadie al lugar para ver el eclipse por miedo a la dispersión del virus
«En caso de que estuviera cubierto, nublado o lloviendo, se va a notar que va a bajar mucho en la luminosidad del cielo, se va a ver un cielo muy oscuro«, indicó el astrónomo chileno Mario Hamuy. Además, afirmó que «si está despejado, como todos quisiéramos, vamos a poder ver una serie de otros fenómenos muy lindos que se pudieron ver el año pasado en el norte, denominados el anillo de diamantes, el sol negro, la corona del sol«.
Pero hasta este sábado, y según el registro de la estación Puala, de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), ubicada a 37 kilómetros de Pucón, en los último tres días, es decir, jueves, viernes y sábado, han caído 81 mm de agua. Los expertos indican que el actual frente que afecta al sur del país, se debe “a un sistema frontal con la contribución del llamado Río Atmosférico y transporte de humedad, distinto al que llega el lunes 14″.


El eclipse para la cultura mapuche
El eclipse solar de este lunes se da en pleno territorio mapuche, cuyo pueblo tiene una visión ancestral del universo a través de la observación de procesos astronómicos. El cielo para el mapuche es una entidad física que tiene energía y donde se van a vivir los que vinieron a pasar por la Tierra. La trascendencia es parte del proceso natural del mapuche en la Tierra.
La denominación astronómica de los fenómenos proviene de la evolución lingüística y el paso de los años. Así, se ha denominado al sol Antü, a la luna Küyen, a las estrellas Wagülen y a las constelaciones Trawün Wagülen. A los eclipses de sol les llamaron Lan Antü, que se traduce como “la muerte temporal del sol”, y los eclipses de luna, le llamaron Lan Küyen, la muerte temporal de la luna.
Por concepción astronómica el eclipse solar era más malo que el lunar, porque el sol tiene mayor relevancia que la luna en el proceso de desarrollo vital del pueblo mapuche: el sol es el origen y una de las fuerzas esenciales en la cosmovisión, el fuego (Kütral).
En la cosmovisión mapuche el eclipse es entendido como la muerte temporal del sol, un proceso que trae consigo una serie de cambios en la Tierra, asociados a las más diferentes manifestaciones naturales.
