La ciudad brasileña de Rio de Janeiro sufre desde hace unas semanas un incremento de casos de diarreas y gastroentiritis. Los expertos apuntan que los casos podrían estar relacionados con sustancias tóxicas causadas por la presencia de algas en el río Guandú que suministra más del 70% del agua potable de la ciudad carioca



Los casos de diarreas, vómitos y gastroenteritis aumentaron exponencialmente en algunos puntos de la ciudad brasileña de Río de Janeiro por causas que apuntan a la contaminación del abastecimiento de agua.
Tras varios días de silencio, la Cedae, la empresa pública que administra el agua en el estado de Río, atribuyó el problema a la geosmina, una sustancia inocua producida por algas, que no presentaría riesgos para la salud y que, de momento, ha afectado a 69 barrios en la capital y otras seis ciudades del área metropolitana.
¡Preocupante!
Hay una insidiosa sensación de alarma en Río de Janeiro luego de más de una semana de agua corriente maloliente y con mal sabor en decenas de barrios. El diario O Globo ha reportado un aumento de los casos de diarrea, gastroenteritis y vómitos en la zona de Río. pic.twitter.com/4zKaXhpkjQ— Radio i99 98.9FM (@radioi99) January 15, 2020
Los expertos recomendaron evitar el consumo de agua del grifo, resaltando que la geosmina puede indicar presencia de otros componentes tóxicos.
Algunos análisis apuntaron a una presencia mayor de lo normal de bacterias heterotróficas, que pueden servir de alimento a las bacterias que causan enfermedades.
El origen del problema está en la estación de tratamiento de Guandú, que se abastece de las aguas del río del mismo nombre y se encarga de suministrar agua al 75% de Río de Janeiro, casi 8,5 millones de personas.
Los responsables de la empresa de aguas encontraron una solución: carbón activo para matar las algas. Se empezará a usar la semana que viene, pero nadie se atreve a dar una fecha para normalizar totalmente el estado del agua.
