Las estrellas cedieron el honor de decorar el cielo nocturno de Santiago de Chile a las proyecciones de tortugas, ballenas y demás especies marinas que Greenpeace lanzó durante la noche de este sábado para protestar contra el excesivo uso de plásticos y los impactos que generan en todos los ecosistemas de la Tierra



La contaminación por plásticos es, junto al cambio climático, una de las grandes prioridades de la agenda internacional. No es para menos, pues de seguir con el actual ritmo de contaminación, unas 1.300 millones de toneladas invadirán los ecosistemas terrestres y marinos para el 2040.
Por ese motivo, la división de Greenpeace en Chile desplegó en la noche del sábado 20 un holograma gigante frente al capitalino Palacio de la Moneda, la sede gubernamental, para protestar contra el uso de los plásticos y para reivindicar el reciclaje de este material.
En las imágenes proyectadas, los santiaguinos desde las ventanas de sus casas pudieron ver tortugas en movimiento, delfines y peces proyectados sobre el paisaje urbano de su ciudad, todo en un espectáculo visual bajo la campaña “Chile sin plásticos”, que también se pudo disfrutar de manera online.
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Según la organización público-privada Fundación Chile, el país austral consume aproximadamente 990.000 toneladas de plástico al año, de las cuales se reciclan 83.679 toneladas, lo que equivale a un 8,5%.
En 2018, Chile se convirtió en el primer país de Latinoamérica en aprobar una normativa para prohibir el uso de bolsas plásticas en los comercios y supermercados, una regulación que tardó dos años en implementarse por completo.
Esta norma se presentó en el marco del Compromiso Global de la Nueva Economía de Plásticos, una iniciativa suscrita por Chile e impulsada por las Naciones Unidas y la Fundación Ellen MacArthur, con el objetivo de implementar políticas que apoyen la lucha contra la contaminación por este material.
Además, el país se encuentra cerca de aprobar otra ley, impulsada por las organizaciones medioambientales Oceana y Plastic Oceans Chile, y apoyada por senadores de todo el arco político, para terminar con los productos desechables en establecimientos como restaurantes, cafeterías o tiendas de comida.
Después de México, Chile es el segundo país de América Latina que más residuos de este tipo produce ya que, de acuerdo con el último informe del Banco Mundial, a cada persona del país sudamericano le corresponde 1,15 kilogramos de plásticos por día.
Las Naciones Unidas estima que para 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos y varios estudios apuntan que, ese mismo año, el 99% de las aves marinas habrán ingerido residuos de este material.
