San José de Costa Rica en ruta hacia la descarbonización - EL ÁGORA DIARIO

San José de Costa Rica en ruta hacia la descarbonización

Costa Rica, referencia en Latinoamérica en políticas medioambientales, avanza en su hoja de ruta para convertirse en un país con cero emisiones en 2050. El transporte es su mayor desafío y la electrificación de este sector una oportunidad que ya está en marcha


Costa Rica presume desde hace años de tener de una matriz energética limpia, un hecho que convertido el país centroamericano en una referencia a nivel internacional de políticas medioambientales. A este esfuerzo se le han sumado otras acciones e iniciativas que buscan la preservación y cuidado del medio ambiente y la naturaleza. Entre estas destaca el ‘Plan Nacional de Descarbonización’ que establece la hoja de ruta para convertirse en un país cero emisiones en 2050.

Esta herramienta, que establece los objetivos y acciones a desarrollarse en cada sector durante las próximas décadas, cumplió el segundo aniversario de su lanzamiento a finales de febrero. Estructurado en diez ejes, el transporte es el talón de Aquiles del país ya que se encuentra en tres de ellos al ser el sector que genera más emisiones de dióxido de carbono.

Los buses contaminantes forman parte del tráfico cotidiano de San José. | Foto: Judit Alonso.

Un dato que muestra un ejemplo de ello es que, en 2018, el país tuvo una factura petrolera de 1.600 millones de dólares. Igualmente, un vistazo al tráfico en las horas punta de la capital tica deja patente la priorización del uso del vehículo privado frente al transporte público, con largas congestiones y atascos. Finalmente, el sistema actual de transporte genera contaminación atmosférica y acústica que causan graves costes de salud a la población y a las arcas del país ya que deben destinar millones para atender enfermedades como bronquitis y asma.

Por ello, el plan de descarbonización pretende electrificar el tren y el bus, dos de los transportes públicos más usados. Así prevé que el 30% de la flota de transporte público sea cero emisiones y contempla la puesta en marcha de un tren eléctrico de pasajeros con el que se pretende dejar atrás el actual modelo movido por locomotoras diésel por uno eléctrico.

El tren, al igual que el autobús, está en el punto de mira de la electrificación. | Foto: Judit Alonso).

“El tren rápido interurbano, que unirá a las cuatro capitales provinciales del Gran Área Metropolitana y a otros ocho municipios en un tramo de 70 kilómetros,  revalorizará nuestras ciudades, atrayendo inversión para el desarrollo inmobiliario, generando más vivienda, comercio, servicios y espacios públicos. Su integración con paradas de buses, taxis, ciclo rutas e infraestructura peatonal, así como con un tranvía para el centro de San José, hará que nuestras ciudades sean más seguras, atractivas y eficientes”, asegura el alcalde de San José de Costa Rica, Johnny Araya.

Y es que a esta iniciativa nacional, se le une la propuesta de la municipalidad de implementar un tranvía eléctrico en la capital costarricense con el objetivo de ofrecer transporte interno y convertirse en la columna vertebral del nuevo sistema de transporte público intermodal en el que tren, tranvía, autobuses y carriles bicicleta se alimentarían mutuamente de usuarios. Para ello se hizo un estudio de de factibilidad con un proyecto piloto que cuenta con una primera etapa de una decena de kilómetros y 18 estaciones y que conectaría el oeste y el este de la ciudad de San José, pudiendo llegar a movilizar hasta 150.000 personas diariamente.

Primera parada: autobús

El ‘Plan Nacional de Descarbonización’ prevé que en 2050 haya un sistema de transporte público integrado con un 85% de la flota con cero emisiones. Y para ello, es clave la modernización del sistema de buses, actualmente muy contaminante. Así, y con la ayuda de la cooperación alemana, se ha puesto en marcha un proyecto piloto de tres buses eléctricos y sus estaciones de carga respectivas que circularán en tres rutas distintas: San José y Desamparados, San José-La Unión y San José-Alajuela.

“Creemos que el transporte público eléctrico mejora nuestra calidad de vida y crea ciudades más amigables con el ambiente y las personas. Esta meta la vamos a seguir impulsando contundentemente, pues nuestra aspiración para el país es que dejemos de utilizar combustibles fósiles para movilizarnos. Desamparados es el primer cantón, pero no será el último que tenga este tipo de unidades. Los buses eléctricos llegaron para quedarse”, afirma Irene Cañas, presidenta ejecutiva del Instituto Costarricense de Electricidad.

Una de las tres unidades que ha empezado a circular en la capital costarricense. | Foto: MINAE

Este organismo quedará a cargo del tercer bus, donado por el gobierno alemán, como unidad de reemplazo y para realizar pruebas en otras rutas con condiciones. Los buses, de doce metros de longitud, una capacidad para 80 pasajeros y una autonomía de hasta 250 kilómetros por carga, llegaron al país a finales de febrero y con el proyecto piloto se pretende generar las condiciones marco y un modelo de operación que pueda ser replicable para electrificar el transporte público en el país.

Según Rodolfo Méndez Mata, ministro de Obras Públicas y Transportes de Costa Rica: estos son los primeros pasos para llevar la tecnología eléctrica al sistema de transporte público del país, que además de beneficiar a los ciudadanos nos permitirá realizar diversos estudios para definir las acciones que como país debemos adoptar para seguir avanzando en su implementación”.

El valor de la naturaleza urbana

La crisis del coronavirus ha hecho volver la mirada a las zonas verdes en las ciudades y los beneficios que aportan estos espacios a la salud física y mental de los ciudadanos.

En San José, el Parque Metropolitano de La Sabana se ha convertido en un modelo de crecimiento urbano en altura, alta densidad y con usos mixtos, que promueve una ciudad con mejor calidad de vida, con progreso económico y con oportunidades de movilidad social. Y es que, durante muchos años, la ciudad  creció según un modelo hizo imprescindible el uso del automóvil privado. No obstante, “desde la Municipalidad de San José, primero con obras de renovación de la ciudad, como la construcción de bulevares peatonales y parques, y luego con iniciativas para incentivar un modelo de vivienda compacto y en altura, logramos empezar a revertir ese crecimiento horizontal, que amenazaba el patrimonio ecológico del centro del país, así como algunos de los principales mantos acuíferos y atractivos turísticos”, apunta Araya.

Por otro lado y para terminar con la deuda histórica que tiene el país con la protección medioambiental en las ciudades, en el marco del segundo aniversario del lanzamiento del ‘Plan Nacional de Descarbonización’ se ha presentado una nueva figura: los Parques Naturales Urbanos. «Esta nueva categoría de manejo permitirá enfocar las estrategias de conservación en las necesidades específicas que tienen los espacios amenazados por el crecimiento urbano no planificado», explica el presidente Carlos Alvarado.

La Colina, el primer Parque Natural Urbano declarado como tal. | Foto: Giancarlo Pucci / PNUD Costa Rica)

Así, actualmente, solo se conserva el 1,75% (9 mil hectáreas) de la cobertura original del bosque húmedo premontano, siendo el segundo tipo de bosque más alterado y reducido cuya desaparición se debe a las condiciones idóneas para la agricultura y los asentamientos humanos.

El anuncio de la nueva propuesta fue dado a conocer en el Parque Ecológico La Colina de Curridabat, uno de los ecosistemas que aún se mantienen en la Gran Área Metropolitana (GAM) de Costa Rica, que está formada por San José, Alajuela, Cartago y Heredia y concentra el  60% de la población.

La iniciativa permitirá la captura de carbono, estimular la recreación y el ecoturismo, generando empleos verdes asociados a estas actividades, propiciar la conectividad biológica y prevenir desastres naturales.

«Los ecosistemas urbanos son fundamentales para tener ciudades y personas sanas. Dentro del Plan Nacional de Descarbonización, Costa Rica se comprometió a tener 4.500 hectáreas de áreas verdes para el bienestar de la ciudadanía. Nuestro país necesita recordar que las áreas que ahora vemos urbanizadas y grises eran ecosistemas vivos hasta hace una décadas. Con las medidas correctas, podemos rescatar a los sobrevivientes y regeneradores muchas áreas, que se deben a la salud y beneficios económicos a la ciudadanía», recalca la ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza.



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