Casi ni una gota de agua ha caído en el norte y la costa de Kenia durante el último año, una sequía que ha dejado sin alimento ni el preciado líquido a algo más dos millones de personas y ha matado a miles de animales.
Casi ni una gota de agua ha caído en el norte y la costa de Kenia durante el último año, una sequía que ha dejado sin alimento ni el preciado líquido a algo más dos millones de personas y ha matado a miles de animales.