La primavera anticipada ha favorecido el deshielo de Filomena y ha rellenado los embalses hasta el 52% de su capacidad. Ello en una semana que ha servido para confirmar la ausencia del sector del agua urbana en la estrategia de economía circular, y que aún así lidera el control epidemiológico con la detección de nuevas cepas de la COVID en aguas residuales.