Un proceso de erosión hídrica ha sido el causante del colapso de la cascada de San Rafael, la más alta de Ecuador. Un inesperado hundimiento de tierra, antes del salto, la ha reducido ahora a tres finos hilos de agua. El desplome ha provocado que el río Coca retrocediera y desviara su cauce, perdiendo su caudal y su encanto turístico que movía a más de 15.000 personas al año.