Los portavoces en materia científica de los principales partidos políticos han explicado, en un debate organizado por COSCE, que la ciencia española necesita un impulso para superar el parón sufrido en inversiones desde la crisis económica. PSOE, Ciudadanos y Unidas Podemos coinciden en la necesidad de un Pacto de Estado que asegure estabilidad a medio y largo plazo



¿Cuál es el programa electoral de los partidos políticos con respecto a la ciencia y la investigación? Para averiguar sus propuestas, la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) ha reunido en un debate a las principales fuerzas políticas del país con presencia parlamentaria. El acto, organizado conjuntamente con la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (FACME), la Alianza de Centros Severo Ochoa y Unidades María de Maeztu (SOMMa), y la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) ha reunido a representantes del PSOE, Ciudadanos y Unidas Podemos. El portavoz del PP no pudo asistir por problemas de agenda de última hora y VOX declinó la invitación a participar.
Todos ellos han coincidido en la necesidad de consensuar un Pacto de Estado que asegure estabilidad a medio y largo plazo para el sistema investigador español y en aprobación de una Ley de Ciencia flexible capaz de responder a las circunstancias específicas del sistema de investigación y que fomente el consenso entre todos los agentes
Rafael Garesse, moderador del debate y responsable de la Confederación de Rectores de Universidades de España (Crue) para la I+D, ha advertido que contar con un sistema de ciencia fuerte «debería ser básico para todo aquel que quiera constituir una sociedad de bienestar». Sin embargo, ha lamentado que pese a los «durísimos años» y los recortes que afectaron al sector científico durante la crisis, el sistema de ciencia sigue sin recuperarse y necesita una apuesta a medio y largo plazo que asegure su sostenibilidad.
La inversión en ciencia, una asignatura pendiente
“El sistema de ciencia español, lejos de ser óptimo, adolece de no pocas carencias, en gran parte deudoras de las insuficientes políticas científicas desarrolladas durante pasadas legislaturas”, afirma la COSCE. Durante la recesión, España redujo la inversión en ciencia hasta el punto de que la partida destinada al I+D se ha quedado en 1,19% del PIB, muy por detrás de la media europea, 2.1%.
Con motivo de la gran deficiencia mostrada, gran parte del debate ha girado en torno a este tema, así como las propuestas que los distintos partidos tienen entre manos para poder mejorar esa cifra.


En este sentido, todos los ponentes se han puesto de acuerdo en la inversión en en I+D debe llegar a final de la siguiente legislatura a un 2%. Juan José Moreno, portavoz de Ciencia, Innovación y Universidades en la Asamblea de Madrid y representante del PSOE, ha ido incluso más allá y ha expresado que “lo ideal es que esa cifra alcanzase el 2,5%”.
Para alcanzar esa cifra, señaló. será necesario tener en cuenta dos aspectos importantes: por un lado, fijar un porcentaje claro en los presupuestos y acatarlo, y por el otro, incentivar la colaboración público-privada. Sin embargo, ha declarado que nada de esto será posible si no se llega a un consenso, ya no solo con los distintos partidos, sino con los agentes partícipes.
“Hay que incentivar la colaboración público-privada. Grandes proyectos científicos proceden de ahí. También debemos estudiar lo invertido en I+D+i para desarrollar nuestro sistema de ciencia y tecnología”, ha explicado Juan José Moreno.
En este punto han estado de acuerdo también Ciudadanos y Unidas Podemos, aunque su estrategia varía con respecto al PSOE. En el caso de la formación morada, el impulso debe venir a través de la inversión por el Banco de Inversión (BITTE) que pretenden construir. Noelia López Montero, diputada en la Asamblea de Madrid y representante de C´s, ha explicado que el camino que quieren seguir desde su partido es el de la inversión en aquellas comunidades autónomas que poseen niveles más bajos.Sin embargo, ninguno de esos caminos podrá recorrerse si no se invierte también en la creación de una nueva ley para la ciencia que pueda reparar los agujeros que sufre el tejido científico español, tal y como ha apuntado Rafael Garesse, presidente de CRUE-I+D y moderador del debate.
En este sentido, aunque todos han estado de acuerdo en que sus correspondientes partidos contemplan esta vía, Aurelia Modrego, coordinadora de la Comisión de Debates sobre Ciencia y Desarrollo Económico y Social (DECIDES) de la COSCE, ha destacado que la ciencia no necesita una nueva ley que parchee las anteriores, sino medidas concretas sin necesidad de pasar por el trámite que exige la creación de la ley.
Un nuevo ministerio y agencia de investigación
Otro de los puntos que se ha abordado en el debate ha sido la hipotética creación de un ministerio exclusivo para la ciencia. Un punto en el que todos los representantes han estado de acuerdo y que, han explicado, debe ser una institución lo más transparente e independiente posible.
«La creación de un propio ministerio de ciencia es importante para tener una presencia y voz propia en el Consejo de Ministros»
Del mismo modo, todos los portavoces han destacado que la Agencia Estatal de Investigación debe someterse a una evolución, sobre todo en lo que respecta a su persona jurídica. Noelia López Montero, por ejemplo, ha apuntado que la figura que mejor encaja es la de fundación.
Sin embargo, para poder llegar a buen puerto con esta propuesta, es necesario, tal y como han destacado todos ellos, un cambio en las leyes que exigiría, de nuevo un consenso, entre los principales agentes participantes.
“Para adoptar esta agencia estatal creemos y coincidimos en que es necesario modificar la actual ley de subvenciones. Defendemos la autonomía de las instituciones y sus mejoras, pero nunca debemos ir hacia atrás”, ha explicado Gemma Heras-Juaristi, coordinadora del área estatal de políticas científicas de I+D+i en Unidas Podemos.
Las Universidades, foco en el debate
Los portavoces políticas fueron expresaron también su posición sobre el papel de las universidades como actores competentes de la innovación.
En este sentido, todos los partidos han estado de acuerdo en que se necesita una transformación en estas instituciones que pase, en primer lugar, por el impulso en su inversión y, después, por una transformación interna que atraiga a los jóvenes y sustituya al profesorado envejecido.
Para elevar la inversión en I+D será necesario fijar un porcentaje claro en los presupuestos e incentivar la colaboración público-privada, defendió el portavoz del PSOE
Sin embargo, a pesar de las ideas, de nuevo se han desplazado hasta el punto de partida y han comentado que nada de esto tendrá futuro si no se llegan a acuerdos ni a un perfecto dialogo entre los partidos políticos, la sociedad y los demás principales agentes.
«Lo prioritario es ponernos todos de acuerdos en los puntos básicos para actuar de forma precisa e ir avanzando», ha indicado Noelia López Montero.
Para finalizar el acto, Aurelia Modrego ha aprovechado para destacar el importante papel de la ciencia en España: “La ciencia, a pesar de lo que se pueda pensar, no es el último eslabón de la cadena, sino que es el primero. Es la base de la sociedad y de la cualquier estrategia política”, ha concluido la experta.
