Transición ecológica, eliminación de los plásticos, coches eléctricos… Las coincidencias entre los partidos en temas de medio ambiente son cada vez mayores, como muestran sus programas. Pero sigue habiendo importantes diferencias



Enfrascados en una repetición electoral apenas seis meses después de que se produjera la última cita con las urnas, los partidos apenas han modificado sus programas electorales de cara al próximo 10 de noviembre. Sin embargo, se esfuerzan en defenderlos en debates y mítines porque son la carta de presentación y el símbolo del compromiso que las formaciones tienen con cada uno de sus electores.
En temas ambientales, se puede empezar a observar la transversalidad que empieza a tener el discurso ecológico: casi todos los partidos coinciden en la necesidad de una Ley de Cambio Climático, en prohibir los plásticos y mejorar la separación de residuos para la próxima legislatura. Aun así, siguen apreciándose importantes diferencias de ambición según la ideología política: tanto PSOE como Unidas Podemos proponen más medidas relacionadas con la conservación del medio ambiente que Ciudadanos y muchas más que el PP.
Vox, al que en varias ocasiones se ha relacionado con el negacionismo climático, es el único partido con representación a nivel nacional que no menciona ni explícita ni implícitamente la protección del medio ambiente en su programa.
El Ágora también ha analizado las propuestas en materia de agricultura en los programas electorales de los cinco partidos de ámbito nacional con representación parlamentaria.
PSOE


El Partido Socialista dedica una gran parte de su programa al medio ambiente, una de las áreas estrella para el actual presidente en funciones, Pedro Sánchez. El líder socialista fue el político que más habló de temas relacionados con clima en el primer y único debate que hubo en esta repetición electoral. Por tanto, no sorprende que el PSOE dedique un apartado entero de su programa, titulado “emergencia climática y transición ecológica”, a desgranar punto por punto sus propuestas en materia de ecología.
La propuesta estrella es la aprobación inmediata de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, acompañada de varios planes estratégicos para llegar a producir el 100% de la electricidad con energías renovables en 2050. Además, se pretenden crear unos Presupuestos de Carbono para hacer visible la contribución de cada sector a la reducción de emisiones.
Gran parte de la estrategia verde del PSOE gira en torno a la transición ecológica de la economía. Proponen mejorar la eficiencia energética de las viviendas, elaborar una Ley de movilidad sostenible que mejore la financiación del transporte público y apoyar el sector de la automoción para facilitar el avance del vehículo eléctrico. El objetivo: que los turismos no destinados a usos comerciales reduzcan paulatinamente sus emisiones, de modo que no más tarde de 2040 todos tengan 0 emisiones.
El giro verde de la economía deberá venir acompañado por un Plan Nacional de Reforestación, con el objetivo de plantar 10 árboles por cada español al final de la legislatura y un Plan Nacional de Prevención de Incendios por la industria y una Estrategia de Transición Justa, para “optimizar las oportunidades de empleo”. También, proponen diferentes políticas para reducir residuos: acabar con el despilfarro de alimentos, favorecer la agricultura ecológica y de proximidad, adoptar una estrategia de turismo sostenible e impulsar la aprobación de una Ley de plásticos de un solo uso.
También la conservación medio ambiental tiene peso en el programa socialista. Desde la lucha contra la desertificación hasta la preservación de la biodiversidad y los océanos, las propuestas incluyen mejorar la prevención y extinción de incendios forestales y fortalecer la educación ambiental.
PP


El Partido Popular también dedica un apartado entero de su programa a temas de energía y medio ambiente. Aunque menos extenso en medidas que su homólogo socialista, el apartado Una España sostenible detalla las ideas populares en esta área: “aprovechar al máximo las opciones renovables que ya son competitivas, pero sin renunciar a otras tecnologías que aún son útiles”. Es decir, apoyo a la energía renovable, pero sin un objetivo concreto de eliminación de otras formas más contaminantes de producción. A la vez, prometen eliminar cualquier impuesto a la generación y aprobar un Plan Nacional de Energía y Clima.
La formación liderada por Pablo Casado también hace hincapié en mejorar los sistemas de reciclado, sobre todo pidiendo la desaparición de la fracción “resto” en flujos separados de basura, y en la necesidad de eliminar los envases de plástico.
Por último, los populares prometen aprobar una Estrategia integral de zonas verdes y bosques, para favorecer “las actividades vinculadas al medioambiente para todos”.
Ciudadanos


El partido de centroderecha liderado por Albert Rivera no tiene un apartado explícito sobre medio ambiente en su programa, sino que aporta propuestas concretas sobre sostenibilidad en otras áreas como economía o dentro de lo que llaman Pacto de Estado contra la Despoblación. A pesar de esta falta de espacio específico, el programa plantea varias decenas de medidas relacionadas con la ecología.
Cs también propone una Ley de Cambio Climático y Transición Energética “que garantice la seguridad jurídica y la no dependencia de combustibles fósiles”. Esta legislación se vería acompañada por un marco para el sector energético que impulse las renovables y también se marca como objetivo las cero emisiones de carbono para el año 2050.
Entre las propuestas del partido liberal está también. Cs apuesta asimismo por la prohibición de plásticos y la reducción de los descartes y desperdicios alimentarios, con un ojo puesto en el reciclaje y la mejora de la recogida selectiva.
Por último, Ciudadanos propone también un Pacto de Estado por los Transportes, con el punto de mira en la movilidad sostenible de proximidad y en la innovación para luchar contra la contaminación del aire.
Unidas Podemos


La formación liderada por Pablo Iglesias apuesta fuerte por los temas medio ambientales: titulan el primer apartado de su programa “horizonte verde y nuevo modelo industrial” y en él detallan una batería de casi 50 medidas relacionadas con la transición ecológica.
El partido morado apuesta también por reducir la producción energética basada en combustibles fósiles a la mitad “en una década” y alcanzar el 100 % de la producción de fuentes renovables en 2040. La forma de lograrlo sería creando una empresa pública de energía, estableciendo ayudas directas a las renovables e imponiendo “un impuesto sobre los beneficios de las grandes empresas por contaminar”.
La formación opta también por la rehabilitación de viviendas para lograr una mayor eficiencia energética, aumentar la producción de coches eléctricos con líneas de inversión prioritarias y ayudas a la compra y promover una movilidad urbana “sostenible, inteligente, de calidad y socialmente justa”.
En el programa de Unidas Podemos es el único en el que se habla de “reindustrialización verde” y “economía circular”, pero también se utilizan ideas compartidas con el resto de partidos como intensificar la lucha contra los incendios, atajar la contaminación del aire, frenar el avance de la desertificación o proteger la biodiversidad y el patrimonio natural. Para coordinarlo todo, los morados proponen la creación de una Vicepresidencia de Transición Ecológica y Nuevo Modelo Industrial para dirigir y coordinar estas reformas con el resto de las Administraciones y agentes sociales.
