«Si quieres ir rápido ve solo, pero si quieres llegar lejos ve acompañado”. Este proverbio africano expresa de manera inequívoca el trabajo que es necesario hoy en día para conservar la naturaleza y atajar la crisis de la biodiversidad.
Este enfoque colaborativo, alineado con el ODS17 de la ONU titulado Alianzas para lograr los objetivos, es el que GREFA ha mantenido durante los 40 años de trayectoria de nuestra asociación, en los que el denominador común ha sido la colaboración. Numerosas entidades, instituciones, asociaciones y colectivos han caminado junto a nosotros por la senda de la conservación de las especies salvajes y los espacios naturales para poder llegar lo más lejos posible.
GREFA (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat) es una organización no gubernamental sin ánimo de lucro, que nace en 1981 como asociación para el estudio y conservación de la naturaleza. Desde su creación, ha mantenido un crecimiento constante tanto en el desarrollo de sus actividades y proyectos como en medios y recursos, teniendo como punto neurálgico el Centro de Recuperación y Hospital de Fauna Salvaje de GREFA, con sede en Majadahonda (Madrid).
Desde entonces GREFA se ha consolidado como referencia dentro y fuera de España tanto en la rehabilitación de animales salvajes como en la cría en cautividad y la recuperación en su hábitat de las especies amenazadas de la fauna ibérica y europea.
Un bien ejemplo de que con la estrategia de la colaboración siempre se sale ganando ha sido la creación del Grupo de Estudio de Medicina y Conservación de los Animales Salvajes (GEMAS), una plataforma multidisciplinar donde desde GREFA, junto con laboratorios, institutos de investigación, productores avícolas y universidades planteamos acciones en el marco de la denominada Salud Global o One Health, como se define internacionalmente en inglés.
Este concepto, acuñado recientemente y que ha tomado inusitada fuerza a raíz de la crisis del coronavirus, refleja cómo la salud ambiental, la salud humana y la salud animal van indisolublemente unidas, como unidos debemos ir quienes trabajamos en estas cuestiones. Los trabajos de investigación impulsados desde GEMAS nos están sirviendo para confirmar la implicación de la fauna salvaje en el estado sanitario global. No se nos escapa que muchos de los animales que ingresan en nuestro centro son víctimas de los males propios de un planeta enfermo y contaminado: microplásticos, metales pesados, enfermedades emergentes y resistencias a antibióticos, entre otros.


Nuestro propio Centro de Recuperación y Hospital de Fauna Salvaje es un ejemplo de una sociedad más comprometida y colaborativa para rescatar y proteger a los animales salvajes. Los miles de ejemplares que ingresan cada año en nuestras instalaciones, a menudo traídos por la propia ciudadanía, son la prueba de esa voluntad que esperemos perdure y tenga continuidad con las nuevas generaciones.
Lo mismo vale decir de los proyectos que desde hace años, si no décadas, llevamos a cabo para la reintroducción y reforzamiento de especies amenazadas como el buitre negro, el águila de Bonelli, el cernícalo primilla, el milano real o el galápago europeo, entre otras muchas, siempre gracias a esa colaboración de muchos y en varios frentes que tanto nos gusta reconocer y agradecer.
Sean cuales fueren los retos que nos depare el futuro creemos que solo juntos podremos avanzar en nuestro ideario conservacionista, mientras convencemos a los negacionistas del cambio climático y a los escépticos que dudan de lo mucho que necesitamos la biodiversidad hoy en día en nuestros pueblos, comarcas, regiones, países y, en definitiva, en nuestro planeta.