“El agua es el gran actor de la reconstrucción inteligente de Granada”

“El agua es el gran actor de la reconstrucción inteligente de Granada”

Francisco Cuenca

Alcalde de Granada

Granada, capital nazarí, entre Sierra Nevada y la costa tropical, surcada por cuatro cauces y coronada por la Alhambra, es la ciudad en la que mejor suena el agua. Un agua digital e inteligente, palanca de transformación de la ciudad hacia la que avanza con su alcalde, Francisco Cuenca


El Ágora
Madrid | 4 abril, 2022

Tiempo de lectura: 9 min



Granada, alejada del estrés hídrico, es consciente de la importancia vital de este recurso para el desarrollo pasado, presente y futuro de la ciudad y su área metropolitana.

Universal y universitaria, curiosa y abierta al conocimiento, desde sus orígenes nazaríes aspira a convertirse en la capital nacional de la tecnología y la innovación albergando la sede de la Agencia y el Centro Nacional de Inteligencia Artificial.

Ambiciosa en sus aspiraciones inversoras y con el agua como el gran actor de la reconstrucción verde, resiliente y digital de Granada, según nos reconoce su alcalde, Francisco Cuenca, que compartió este futuro hidratado y casi cuántico con El Ágora en el marco del Día Mundial del Agua.

Una conmemoración, la del Día Mundial del Agua, “que nos hace pensar cómo su discurrir entre la Sierra y la Vega confiere la forma y la personalidad de Granada, que nos conforma como un espacio cultural de primer nivel, un espacio de encuentro de civilizaciones, de patrimonio, y que atesora un presente y futuro ligado a las nuevas tecnologías, que emana de la Universidad como talento de alta tecnología: un caudal de elevada productividad en el futuro”.

“El agua tiene que ser un eje de responsabilidad de todas las Administraciones Públicas”

Lo primero que hace Cuenca al recibirnos en la Alcaldía es confesar que cada mañana bebe en ayunas más de un litro de agua, del grifo, “porque en Granada tenemos un agua de gran calidad, un privilegio que nos tiene que hacer reflexionar sobre el valor de lo que poseemos y tomar conciencia de que el agua es un bien preciado y finito que tenemos que cuidar y mimar como ciudadanos, pero que, además, tiene que ser el eje de responsabilidad de todas las Administraciones Públicas”.

“Somos privilegiados”, insiste Francisco Cuenca, “tenemos un aporte muy importante de agua en Sierra Nevada que nos garantiza la disponibilidad del recurso y un plan de contingencia que, en caso de sequía, nos permite disponer de los pozos de la Vega. Pero el contexto y las previsiones de los expertos en cambio climático nos obligan a tomar conciencia colectiva, reducir consumos, mejorar la eficacia en los usos, y avanzar en sostenibilidad para que esta seguridad hídrica podamos seguir garantizándola a futuro”.

En Granada están ya en ese camino gracias al modelo de gestión público-privada del agua urbana.

“Me siento muy orgulloso del modelo de gestión público-privado por el que hemos apostado para la mejor gestión del agua. Es un sistema de gestión modélico que nos está funcionando perfectamente en esos avances en eficiencia para adaptarnos a todas estas incertidumbres que pueden llegar a amenazar nuestra disponibilidad de recurso y la calidad de nuestra agua”, afirma contundente el regidor.

“Yo, como alcalde, soy responsable de Emasagra, con un socio tecnológico que nos permite trazar un planteamiento modélico. Se están dando ya pasos para que los granadinos tomen esa conciencia colectiva en la que las nuevas tecnologías nos van a permitir optimizar las oportunidades ligadas al agua, y ser capaces de cuidarla, mantenerla y garantizarla a futuro. El ciudadano ya sabe que tenemos una magnífica agua, que debemos cuidarla y mejorar la gestión hacia la vanguardia de la economía circular”.

En Granada el agua se constituye en uno de los actores principales de la transformación y recuperación de la ciudad, “un vehículo que nos va a permitir canalizar una cantidad importante de fondos Next Generation para mantenernos a la vanguardia tecnológica y circular de la gestión del agua y proyectar este caso de éxito al conjunto del espacio urbano para ponerla al servicio y disfrute del conjunto de la ciudadanía con un proyecto de ciudad exportable a todo el área metropolitana”, recalca el alcalde.

El hecho de contar con varios cauces que dan forma a la ciudad, nos explica Francisco Cuenca, “nos ofrece un espacio de oportunidad para el disfrute, el fomento de la biodiversidad, la renaturalización y la optimización de la sostenibilidad del sistema fluvial granadino”.

El cauce del Darro, a los pies de la Alhambra, “configura el centro de la ciudad y modela nuestro casco histórico. Estamos pendientes de su declaración como Bien de Interés Cultural para incorporarlo a nuestros espacios verdes”.

El río Monachil también va a aprovechar los fondos Next Generation para crear una vía verde recuperando el cauce para los ciudadanos. Además, “nos permitirá configurar un eje de conexión con los cinco municipios por los que discurre reforzando la visión metropolitana de nuestro proyecto”.

En el Genil, “queremos renaturalizar todo su curso, especialmente el tramo urbano, que hoy está hormigonado, con fondos Next Generation para incorporarlo como un espacio verde de recreo ciudadano que a la vez sea compatible con la adaptación frente a riesgos de inundación y el fomento de la biodiversidad”.

El proyecto total supone una inversión de 4,2 millones de euros y se opta a una subvención de 4 millones de los fondos europeos de reconstrucción. El resto sería aportación municipal.

Junto con el cauce del río Beiro, “los cuatro proyectos serán un espacio de oportunidad que permitirán el desarrollo de la ciudad de Granada en torno al agua gracias a los fondos Next Generation”.

Granada tiene previsto invertir este año 10 millones de euros en la mejora de las instalaciones del ciclo integral del agua
Y no sólo para renaturalización fluvial, Francisco Cuenca nos adelanta que Emasagra, con una visión metropolitana y tras un arduo esfuerzo para coordinar y acordar actuaciones, tiene previsto invertir este año 10 millones de euros en la mejora de las instalaciones del ciclo integral del agua, desde la sustitución de antiguas conducciones de abastecimiento a la ampliación y mejora de la depuradora de Los Vados, que triplicará su capacidad para dar servicio a casi medio millón de habitantes; o la potabilizadora de las Lanchas del Genil, incorporando en todas las actuaciones la tecnología punta para mejorar la sostenibilidad y el equilibrio de todo el sistema.

“Ambición a medio y largo plazo pese al complejo contexto internacional”

Francisco Cuenca es consciente de que, desde la aprobación de los Planes de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y los propios fondos Next Generation para ayudar a salir de la pandemia, el contexto internacional ha cambiado pues las circunstancias económicas derivadas del conflicto bélico por la invasión de Ucrania “podrían ralentizar el ritmo inversor deseable”.

Sin embargo, señala que como responsable municipal tiene “la obligación de trabajar en el corto, en el medio y a largo plazo para garantizar la seguridad hídrica y para eso tenemos que ser ambiciosos en el nivel de inversiones”.

“Somos cautelosos y realistas. Por eso estamos solicitando en cada ventana de los fondos de resiliencia proyectos para la ciudad, no sólo en renaturalización, sino también en movilidad, en el ámbito cultural con dotación de espacios y en infraestructuras hidráulicas. No renunciamos a nada y por eso estamos trabajando en un Plan de Contingencia para establecer las prioridades sin renuncias, porque somos una ciudad que se lo puede permitir, así que hay que mantener la ambición con prudencia”.

Cuenca reflexiona acerca de la complejidad de estos tiempos, pero con la mente puesta en hacer de los retos una oportunidad. Una oportunidad clara a partir de un eje prioritario: “esa visión verde de ciudad y los recursos, el agua y la energía”.

Asimismo, tiene muy claro que avanzar en ese modelo de ciudad verde, inteligente y resiliente no se consigue sólo con fondos, y presume de otro de sus principales activos: el talento tecnológico que emana de su Universidad y que la avala como futura sede del Centro Nacional de Inteligencia Artificial.

«Granada ya es la capital de la inteligencia artificial de nuestro país”. Y es que desde el Ayuntamiento ya han sido capaces de traccionar y atraer a las empresas tecnológicas y de telecomunicaciones para que asienten en Granada gracias a las certezas que ofrecen y a un ecosistema con visión de futuro compartida con la sociedad.

“Queremos un futuro tecnológico para Granada, ser la sede de la Agencia Nacional de Inteligencia Artificial, porque hemos propiciado en los últimos años el ecosistema para que las empresas de inteligencia artificial y software aplicado se localicen en Granada. Hoy ya el 7% de nuestro PIB lo generan empresas tecnológicas”.

«Con esta apuesta conseguimos que cada vez crezca más la producción, que se generen puestos de trabajo y que tengamos una potencialidad enorme tanto para la capital como para el conjunto de la provincia”, afirma.

Un modelo de éxito en la gestión del agua urbana

El agua será el cauce de la recuperación granadina, y el trampolín que impulsa esa transformación tecnológica y digital con el foco en la inteligencia artificial.

Esta trayectoria ha facilitado que Granada acoja, el próximo junio, el 39º Congreso de la Asociación Internacional de Ingeniería e Investigación Hidro-Ambiental (IAHR), que congregará a más de 1.200 delegados que analizarán los grandes retos para el sector del agua urbana y discutirán sobre los avances tecnológicos en abastecimiento y tratamiento del agua, la planificación de los recursos hídricos en un contexto de cambio global y el papel de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial en relación con el agua.

Este encuentro, señala Cuenca, supone la cristalización de un esfuerzo que se inició hace varios años y que ha hecho posible situar Granada como sede de este evento con una candidatura compleja que ha logrado derrotar a ciudades de la importancia de Ciudad del Cabo, Praga o Viena.

«Esto tiene que ver con nuestra gestión desde Emasagra. Tenemos el mejor modelo de gestión posible: compromiso público de gestión pública con un socio privado que aporta ingeniería, know how y desarrollo, que nos permite estar en ese top mundial de ciudades que valoran el agua y la gestionan de manera óptima”.

«Uno de lo ejemplos lo tenemos en nuestra Biofactoría Sur, que nos valió el reconocimiento de Naciones Unidas por su concepto en unas instalaciones de depuración de aguas residuales en las que se hace realidad la lucha contra el cambio climático y se impulsa la economía circular. La Biofactoría Sur se autoabastece de energía y genera más electricidad de la que gasta. Además, el agua tratada se emplea para riego o baldeos y los residuos sólidos se reciclan como abono agrícola», explica.

Uno de los retos que tienen por delante Granada, como todas las administraciones, es el energético. “La gestión del agua supone un gran gasto energético y tenemos la obligación de buscar una circularidad real, y hoy superamos el balance neutro. Hemos logrado tener excedente de energía y es un orgullo ser capaces de gestionar de esta manera que queremos exportar al resto de los centros de depuración y tratamiento y al resto de territorios. Así se lo hemos trasladado a las Administraciones para que este modelo sea priorizado en las inversiones de la reconstrucción”.

Esta transformación del modelo productivo requiere inversiones en el corto plazo, “en el día a día, paliando las necesidades de los territorios, y siendo capaces de seleccionar los modelos de éxito para exportarlos y llevar ese modelo de economía circular que hemos logrado con la gestión del agua a otros ámbitos”.

“A nosotros todavía nos queda mucho por hacer en el ámbito metropolitano, eso nos obliga a agilizar las inversiones, a ponernos de acuerdo con todos los municipios del área metropolitana y los fondos de reconstrucción nos dan un impulso para estar a la altura normativa de exigencia de regulación y optimización de recursos».

«Hablamos de invertir por encima de los 400 millones de euros en las depuradoras, exportar el modelo de éxito de la Biofactoría Sur y anticipar la Directiva de Calidad que va a hacer que desde el grifo de casa al organismo de gestión seamos capaces de controlar todo el proceso”.

Pero Francisco Cuenca apunta que hay que tener claro que esto “no se mide solo en parámetros de inversión o de calidad del agua, sino en la gestión correcta de un recurso que es de todos». «No solo cuidamos un bien preciado, sino que además aseguramos que llega a todos los ciudadanos. Emasagra es sensible a la situación de vulnerabilidad de negocios y familias, y por ello hemos puesto en marcha un bono social para colectivos vulnerables».

El alcalde explica que Emasagra, la empresa municipal de Aguas, participada por Hidralia y el Ayuntamiento de Granada, impulsará en 2022 el Centro de Inteligencia del Agua y de la Crisis Climatica de Granada y Area Metropolitana para hacer de Granada y su Área Metropolitana un territorio inteligente, sostenible y resiliente.

Este centro propone la creación de un Observatorio de Innovación y Centro de Gestión del ciclo integral del Agua, con el objetivo de crear un único centro de información y gestión del ciclo integral del agua que dé servicio a todo el Área Metropolitana y la capital, disponiendo así de un centro de excelencia operativa integrada y digital.

El uso de estas tecnologías en el agua sirve de base para nuevas aplicaciones. “Cada vez somos más conscientes de que vivimos en un mundo en red, tenemos un proyecto de aplicación de inteligencia artificial de los flujos de turismo, la gestión de los semáforos, en la gestión del agua y para las propias demandas de los vecinos que nos trasladan en tiempo real incidencias. Esto impulsa proyectos ambiciosos como el seguimiento de edificios inteligentes conectados con protección civil o bomberos que pueden acceder a esa información para facilitar la toma de las actuaciones y protocolos a aplicar en la gestión de las emergencias”.

“Esto ya lo hemos utilizado de manera excelente durante la pandemia. Gracias a Sentinel y el control de las aguas residuales hemos contado con una herramienta básica para anticipar decisiones sanitarias a partir de la incidencia de viralidad en aguas residuales durante la pandemia, casi en tiempo real. Y seguimos haciéndolo como ejemplo de aplicación de estas nuevas tecnologías de la gestión del agua al ámbito sanitario”.

«Una visión global y digital para disfrutar del agua muchos siglos más»

Esta experiencia es un claro ejemplo sobre el que se sustenta la candidatura de la ciudad nazarí a albergar el Centro Nacional de Inteligencia Artificial.

“Cuando pensamos en Granada pensamos una ciudad de prestigio, amigable para pasear, con la sierra a 40 minutos y equidistante la playa. Estamos trabajando para ser motivo de orgullo por el talento que exporta la universidad con unas inversiones prioritarias que nos conviertan en una ciudad en la que se puede escuchar el agua en espacios verdes, disfrutables por los ciudadanos, espacios de oportunidad que con una visión metropolitana desarrolle la Vega. Si a esta visión global incorporamos la tecnología avanzaremos hacia la ciudad que ambicionamos porque tenemos mimbres para ello”.

“Si somos capaces de aprovechar ese modelo e incorporar esa visión global del agua como bien preciado cargado de oportunidades, estamos en el camino correcto, ese camino correcto al que estamos obligados y en el que queremos que Granada siga disfrutando del agua muchos siglos más”.



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