"Nuestro buen saneamiento es vital para la excelente calidad de las aguas de la Costa del Sol" - EL ÁGORA DIARIO

«Nuestro buen saneamiento es vital para la excelente calidad de las aguas de la Costa del Sol»

Francisco Franco

Director de la Cátedra de Ciencias del Litoral de la Universidad Málaga

Las aguas del litoral malagueño presentan un excelente estado microbiológico acreditado científicamente por la Cátedra de Ciencias del litoral de la Universidad Málaga, cuyo director Francisco Franco atribuye a un saneamiento eficiente en la provincia


El Ágora
Madrid | 24 enero, 2022

Tiempo de lectura: 7 min



Las aguas del litoral malagueño presentan una excelente calidad, según los parámetros que establece la Unión Europea. Sin embargo, la percepción de los ciudadanos se aleja de esta realidad por su turbiedad, que genera desconfianza con el gran impacto socioeconómico que esto tiene para la provincia de Málaga.

Y han sido la Ciencia y la Universidad, impulsadas por la administración y las empresas del ciclo del agua, a través de la Cátedra de Ciencias del Litoral de la Universidad Málaga, las encargadas de certificar el origen natural, consecuencia de los materiales geológicos propios de la costa malagueña, e inocuo de estas aguas, que a todas luces son “de una calidad excelente, gracias en gran medida, al eficiente sistema de saneamiento y depuración de aguas residuales de la provincia de Málaga”.

Así lo afirma el director de la Cátedra de Ciencias del Litoral de la Universidad Málaga en una entrevista concedida a El Ágora en la que destaca que, hoy por hoy, “el principal problema del litoral de la costa del Sol son las toallitas húmedas”.

«Las depuradoras han sido una auténtica barrera para preservar las playas del riesgo de contaminación por COVID»

Franco exhibe orgulloso cómo esta Cátedra cuenta con 24 profesores de diferentes disciplinas «que nos permite abordar un solo fenómeno desde diferentes enfoques con un avance multidisciplinar. Esta apertura de miras nos ha permitido desarrollar un estudio encargado por administraciones y empresas de saneamiento de la costa malagueña para determinar el origen de las ‘natas’ o agregados que, de manera recurrente, aparecen en las playas de la Costa del Sol».

Investigadores de la Universidad de Málaga presentaron en 2017 los resultados de un estudio científico sobre la caracterización global de los agregados flotantes, conocidos como ‘natas’, que aparecen periódicamente en las aguas de las playas del litoral malagueño, que concluye que se trata de un proceso natural inofensivo para la salud.

Para su estudio, el equipo de investigadores de la Universidad de Málaga tomó 45 muestras de agua desde Nerja hasta Manilva, compuestas cada una por cuatro réplicas, y ha llevado a cabo un exhaustivo análisis mineralógico, algal, microbiológico y de nutrientes.

Un trabajo promovido por las empresas públicas, privadas o mixtas encargadas de gestionar el ciclo integral del agua en la Costa del Sol- Axaragua, Emasa, Acosol, Hidralia y Aguas de Torremolinos- que lideró el profesor del Área de Cristalografía y Mineralogía Francisco Ignacio Franco, que concluye que la presencia de natas en las playas de Málaga responde a un proceso natural habitual inofensivo para la salud de las personas. “En todas las que hemos analizado, la concentración de contaminantes no alcanza los niveles tóxicos, descartando su origen fecal”.

Después de dos años de trabajo, explica Franco, «pudimos determinar que esos agregados no tienen su origen en contaminantes o fluidos procedentes de una mala depuración, sino que son un fenómeno natural que coincide con episodios de vientos de Levante originados por la propia composición de los fondos marinos y el litoral, principalmente arcilloso».

Ese análisis sistemático de las aguas costeras de los 200 kilómetros del litoral de Málaga «nos permitió diagnosticar la ausencia absoluta de partículas microbianas y determinar, sin género de duda, que el saneamiento en la provincia es eficiente y eso es esencial para garantizar y certificar que la calidad de nuestras aguas es excelente«.

«Sobre la dinámica de este proyecto, desde el inicio de la pandemia analizamos también las aguas de las playas en busca de restos o trazas de ADN de SARS COV-2 para garantizar a la sociedad y los turistas unas aguas seguras desde el punto de vista sanitario y en este sentido hemos podido comprobar como las depuradoras han sido una auténtica barrera para preservar las playas del riesgo de contaminación por COVID. Gracias a los procesos de depuración el virus no ha llegado a las aguas marinas y, sin duda, han frenado la expansión de la pandemia», afirma rotundo con la ciencia como aval.

En ambos casos, «desde la Cátedra hemos cumplido nuestra razón de ser: hacer diagnósticos certeros, buena calidad de la franja de costa malagueña, para mejorar la calidad de vida de la sociedad. Aportando la confianza que ciudadanos y turistas pueden profesar hoy a nuestras aguas marinas con esa excelente calidad certificada científicamente», insiste.

Las espumas o ‘natas’ que presentaban de manera recurrente las playas de Málaga han tenido un gran impacto en la sociedad malagueña que temía por la salubridad del baño y desde la Cátedra y con la ciencia «hemos devuelto esa confianza demostrando que las natas son de origen natural y están absolutamente libres de restos de microbiología fecal. Resultados que ponen de relieve la buena depuración de la provincia».

«Hasta el punto de que, pese al incremento de la población flotante, fundamentalmente turística, en periodos concretos no se ha resentido la calidad de las aguas costeras y eso nos lleva a concluir que la depuración malagueña está bien dimensionada para absorber este incremento poblacional estacional», confirma.

“Las toallitas son un problema mayor que los plásticos en el litoral de Málaga”

«Ahora estamos trabajando en otro de los problemas que se nos plantea la salud y la excelencia de nuestro litoral y que deriva de la mala gestión de las toallitas húmedas, que provocan graves problemas tanto para las depuradoras como para el propio ecosistema marino».

Los bloqueos originados por la unión de toallitas pueden destruir el sistema de transporte de las aguas y provocan un gran impacto en el medio marino.

La solución más efectiva para acabar con esto sería dejar de hacer uso de estas toallitas, pero las campañas de concienciación no calan en la población, ya que, según Franco, «consideran este gesto como algo menor que no tendrá consecuencias. Sin embargo, el efecto sumativo de esta acción genera colapsos. En su camino a las estaciones de depuración de aguas, las canalizaciones de aguas fecales comparten espacio con las de aguas pluviales. De esta manera, cuando llueve torrencialmente, la red pluvial arrastra los restos de toallitas que pudiesen quedar atorados en la red de aguas fecales hacia el fondo del mar«.

Actualmente, nos amplía Franco, «estamos desarrollando un proyecto para retirar de los fondos marinos las toallitas porque se van trenzando y generando estructuras de gran dimensión que son arrastradas por las corrientes marinas y van arrasando los fondos. Además, cuando afectan a una zona de algas o a un coral, impiden que la radiación solar les llegue y con ello impiden la fotosíntesis».

«Desde la cátedra queremos convertir este residuo en una oportunidad, valorizándolo al convertirlo en un carbón activo que tendría una doble función: absorber gases efecto invernadero y eliminar metales pesados de las aguas ya que es especialmente absorbente de mercurio», explica.

Las toallitas recogidas se transforman a través de reacciones pirolíticas en carbón activo, que es el elemento fundamental que se utiliza en la depuración de bivalvos. «Estaríamos cerrando un ciclo, aplicando la economía circular, que en el mar es la economía azul«.

En estos momentos «queremos ir incluso más allá, para ver su capacidad de absorber o eliminar otros patógenos del agua como la salmonella. Las toallitas pasarían así a convertirse en un subproducto de la depuración y la gestión de residuos que daría sentido a la circularidad»

La universidad como laboratorio da soluciones a la empresa como lugar de implementación

Para el desarrollo de todos estos proyectos la colaboración público-privada es esencial para mantener la conexión de la ciencia y la realidad. «Son las empresas las que identifican los problemas a los que debemos dar la mejor solución y es ahí donde se genera el conocimiento», destaca Franco Duro.

Esta Cátedra tiene por objeto abordar, bajo el prisma de la ciencia, un espacio de análisis, estudio, investigación, desarrollo y divulgación de las problemáticas que afectan a la calidad percibida por el usuario de playa de la Costa del Sol, y así dotar de herramientas a los gestores de las distintas administraciones públicas con competencias en la materia, con el fin de la búsqueda de la excelencia en la calidad del litoral.

«Para nuestra Cátedra es fundamental desde sus inicios el papel de las empresas mecenas, Aguas y Saneamientos de Torremolinos, S.A., Empresa Municipal de Aguas, S.A., Mancomunidad de Municipios Costa del Sol Axarquía, que son las que nos ponen los retos sobre la mesa para que la ciencia no sea filosofía, sino el camino hacia la mejor solución».

«En la Universidad aportamos la infraestructura y el talento. Ambas, son piezas esenciales del puzle que da sentido a esta cátedra para resolver problemas reales que redunda en una mejora para la sociedad» puntualiza Franco.

La Cátedra Ciencias del Litoral de la Costa del Sol (Aguas de Torremolinos – Universidad de Málaga) se ha incorporado a la recientemente creada Red de Cátedras del Agua, que aúnan diez cátedras universitarias para contribuir a una transición ecológica y justa desde el ámbito del agua y a partir de la interconexión y la transferencia de conocimiento y talento.

Para Franco «la incorporación a la Red de Cátedras del Agua es una gran oportunidad de sumar sinergias con otras cátedras para establecer mecanismos de colaboración que nos impulsarán para avanzar más rápido y llegar más lejos con nuestros proyectos. Permitirá abordajes más amplios y diversos desde las diferentes ópticas y especializaciones enriqueciendo los proyectos por el carácter complementario que tenemos en cada uno de nuestros ámbito de desarrollo y especialidad».

«Sin duda, es un honor aportar nuestro conocimiento y contribuir a resolver problemas reales», afirma.

La Red de Cátedras del Agua, de la unión de un conjunto de cátedras universitarias para contribuir a una transición ecológica y justa desde el ámbito del agua y a partir de la interconexión y la transferencia de conocimiento y talento.

Esta red, compuesta por el momento por diez cátedras de universidades de diferentes puntos del territorio español, e impulsadas por empresas operadoras de agua del grupo Agbar, tiene el objetivo de promover la investigación, la formación y la divulgación en el campo de la gestión integral de los recursos hídricos y la sostenibilidad ambiental desde una perspectiva multidisciplinar, imprescindible para abordar los retos que afronta la gestión del agua ante la emergencia climática.

La Red se convierte así en una red de inteligencia colectiva, un centro de intercambio de conocimiento en el que desarrollar soluciones innovadoras para la mitigación y la adaptación al cambio climático, atendiendo a las personas en situación de vulnerabilidad.

Se muestran a continuación los Cátedras que conforman esta red, con su Universidad de referencia y la compañía del grupo Agbar que colabora en cada una de ellas:

Cátedra de Innovación Social de Aguas de Huelva (Aguas de Huelva – Universidad de Huelva)

Cátedra Hidralia para la Gestión Digital, Innovadora, Social y Sostenible (DISS) del Agua (Hidralia – Universidad de Granada)

Cátedra Ciencias del Litoral de la Costa del Sol (Aguas de Torremolinos – Universidad de Málaga)

Cátedra de Gestión de RRHH y Sostenibilidad (Canaragua – Universidad de Las Palmas de Gran Canaria)

Cátedra Aquae de Economía del Agua (Fundación Aquae – UNED)

Cátedra Smart Cities (Hidrogea – Universidad Politécnica de Cartagena)

Cátedra del Agua y la Sostenibilidad (EMUASA – Universidad de Murcia)

Cátedra Internacional de Responsabilidad Social “ODS con Ciencia” (Hidrogea – UCAM)

Cátedra de Responsabilidad Social Corporativa (EMUASA – Universidad de Murcia)

Cátedra de Ecoeficiencia Hídrica (Hidrogea – Universidad de Murcia)

Cátedra de Inclusión Social (Aguas de Alicante – Apsa de la Universidad de Alicante)

Para Franco, trabajar en Málaga es una oportunidad ya que la capital de la Costa del Sol «se ha convertido en uno de los polos de innovación, no solo de España sino del arco Mediterráneo, y eso se debe al talento que acumulamos y la capacidad para identificarlo, a la vocación de colaboración que tienen los sectores públicos y privados de la región, y por supuesto, a la ubicación geográfica, el clima, las buenas infraestructuras y las comunicaciones de Málaga».


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