Sequía y escasez e inundaciones, su planificación, mitigación de riesgos y su evaluación centrarán las ponencias del III Congreso Nacional del Agua, que se celebra desde este jueves 30 de septiembre y hasta el viernes 1 de octubre en Orihuela (Alicante) con la participación de expertos de universidades e instituciones españolas.
Dos caras de una misma moneda, cada vez más presentes y frecuentes a causa del cambio climático y que exigen adoptar de manera urgente mecanismos que permitan fortalecer los territorios y minimizar la exposición al riesgo que provocan estos fenómenos meteorológicos adversos.
A pocas horas de que arranque esta edición del Congreso Nacional del Agua, su presidente y director del Instituto del Agua y de las Ciencias Ambientales de la Universidad de Alicante, Joaquín Melgarejo, adelanta para El Ágora las expectativas y objetivos que se propone este Congreso que contará con más de un centenar de expertos académicos y científicos quienes, bajo el título «Los Fenómenos Extremos: sequía e inundaciones”, ofrecerán una aproximación multisectorial con tres bloques diferenciados: Planificación; Mitigación e infraestructuras, y Evaluación socioeconómica, ambiental y jurídica.
Auspiciado por el Instituto del Agua y las Ciencias Ambientales de la Universidad de Alicante (IUACA), en colaboración con el Ayuntamiento de Orihuela y la Cátedra del Agua de la Diputación de Alicante, CampusHabitat5U y el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (INECA), el congreso dará continuidad a los debates de la edición anterior en la que se centraron en las inundaciones, tanto por la recurrencia de estos episodios de carácter climático que se han exacerbado como consecuencia del cambio climático, como por las repercusiones de carácter económico y social que implican, según recoge el último informe panel intergubernamental de cambio climático (IPCC), que se publicó el pasado mes de julio.
«Inundaciones y sequías son dos caras de un mismo fenómeno»
Melgarejo explica que en este Congreso han querido avanzar en cuestiones que quedaron pendientes en la pasada edición de 2020 y que por su importancia era necesario retomar, en lo que se refiere a las inundaciones; pero además, afirma, hemos introducido otro de los fenómenos relacionados con el agua, la sequía y la escasez que son la otra cara de la moneda y que nos ha dejado evidencias preocupantes con los eventos climáticos de los últimos meses.
«A la vista de los resultados publicados el pasado mes de julio en el Panel Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático, en el que se afirma que los cambios en el clima se están intensificando y que muchos de ellos no tienen precedentes en miles, sino en cientos de miles de años, creo que el Comité Científico del Congreso ha acertado en las temáticas a abordar en esta cita» explica Melgarejo.
Añade que el informe refiere que los fenómenos extremos van a ser más recurrentes y con mayores efectos sobre el territorio, sobre la población civil y sobre la economía. «Las olas de calor de Canadá o las inundaciones que han sufrido Alemania y Bélgica y también en distintos puntos de Asia, son fenómenos absolutamente insólitos hasta ahora y la temperatura actual del mar Mediterráneo hace muy previsible que tengamos nuevas DANAs como la de Santa María de septiembre de 2019, con efectos que no se pueden prever».


El Congreso pretende aportar conocimiento, soluciones y propuestas para que las Administraciones, operadores y el conjunto de los ciudadanos tengamos información para resolver estas cuestiones que nos afectan de forma directa y que tanto impacto tienen en la provincia de Alicante. Para Melgarejo, en esta zona tienen especial relevancia la sequía y la escasez y en donde se han desarrollado instrumentos para mitigar los efectos de la falta de recursos hídricos, entre los que destacan las infraestructuras, como son los trasvases.
En este sentido, el director del Instituto del Agua y de las Ciencias Ambientales de la Universidad de Alicante ahonda en la necesidad de que todos estos planes, tanto los de gestión de riesgo de inundación de segundo ciclo que han presentado todas las Confederaciones Hidrográficas, como las herramientas de gestión del riesgo de sequía y escasez, cuenten con un marco financiero suficiente que permita acometer todas las medidas planteadas. «Tenemos un diagnóstico claro de cual es la exposición al riesgo, tanto de inundación como de sequía, y conocemos las herramientas para afrontarlos pero es necesario acompañar todos estos planes de mecanismos de financiación para desarrollarlos e implementarlos en los diferentes territorios. Tanto si hablamos de medidas e infraestructuras verdes, basadas en la naturaleza, como en infraestructuras grises que refuercen la resiliencia de las localidades y mejoren la seguridad de los ciudadanos frente a estos eventos meteorológicos», explica Melgarejo.
«Hay una buena planificación pero se necesita financiación»
«Hay proyectos fantásticos, excelentes, que por falta de presupuestos extraordinarios no prosperan. Y esta financiación debe llegar a través de las Confederaciones Hidrográficas que son las que gestionan el dominio público hidráulico y en igual medida las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos en su parte competencial», insiste Melgarejo.
Por ejemplo, añade Melgarejo, la Generalitat Valenciana ha puesto en marcha el Plan Vega Renhace, un plan con muy buen diagnóstico con aportaciones importantes de participación pública en su elaboración, «pero necesita financiación suficiente para abordarlo».
«Para abordar los riesgos de sequía, provocados por el déficit de precipitaciones cada vez más acuciante en algunas cuencas y la escasez derivada de esos picos de población flotante en periodos vacacionales que obligan a sobredimensionar las infraestructuras de agua urbana para garantizar el acceso al agua potable, no solo debemos apoyarnos en la tecnología y la digitalización sino que hace falta recurrir a instrumentos de carácter económico y técnico», añade. «En lo que se refiere a la escasez es fundamental apostar por una infraestructura esencial para toda la provincia de Alicante y Murcia como es el Trasvase Tajo-Segura que alimenta a la mancomunidad de usuarios de canales del Taibilla y mantiene al sector agrario que en la provincia de Alicante riega al 60% de la superficie de regadío».Ahora mismo, afirma, «se está cuestionando la continuidad de este trasvase por el incremento de los caudales ecológicos del rio Tajo. Estos nuevos caudales que recoge el Plan Hidrológico del Tajo limitarán mucho la cantidad de agua a trasvasar y hay que entender que por más que se aplique tecnología a la desalación, reutilización, optimización, etc… el aporte del trasvase es esencial para garantizar la seguridad hídrica del levante español y el paradigma de crecimiento regional«.
Esas infraestructuras tan importantes tienen que ir acompañadas de procesos de modernización y mejora tecnológica en los que la aportación privada y el papel de las empresas es fundamental. Lo vemos en el ámbito agrario donde tanto las empresas como los propios agricultores y la industria agroalimentaria asociada han logrado importantes avances en eficiencia tanto en consumo de agua como de otros imputs como los fertilizantes. «No podemos olvidar que esta agua que riega los campos favorece el desarrollo de todo un tejido industrial generador de empleo en la provincia de Alicante y Murcia y tiene mucho peso a la hora de equilibrar la balanza comercial nacional».
«Lo mismo ocurre con las empresas operadoras del sector del agua urbana que han tenido un papel determinante en la digitalización y modernización de la gestión del agua urbana; Hidralia, que es la empresa gestora del agua urbana en Alicante, por ejemplo, es una compañía pionera que no cesa en la innovación con soluciones digitales, de inteligencia artificial que redundan en un mejor servicio al ciudadano, reducen fugas, permiten controlar los consumos y ahorros importantes que mejoran la sostenibilidad y la eficiencia en el uso del agua urbana».
El Congreso Nacional del Agua se celebrará del 30 de septiembre al 1 de octubre en Orihuela con la participación de investigadores procedentes de las universidades de Alicante, Alcalá, Politécnica de Cartagena, Politècnica de València, Granada, Pablo de Olavide de Sevilla, Miguel Hernández, Alcalá, Córdoba, La Laguna y Almería.
También intervendrán expertos del Instituto Geográfico y Minero Nacional (IGME), del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y de la Dirección General del Agua de la Generalitat.
El comité científico está presidido por Joaquín Melgarejo y la catedrática de Análisis Económico Aplicado de la UA y miembro el IUACA, María Inmaculada López Ortiz.