Entre el Mediterráneo y la imponente Sierra Bermeja, uno de los pinsapares más importantes de toda Andalucía, encontramos un coqueto jardín, con más de un millón de flores de temporada, dotado con un microclima especial por esa condición que le brinda su proximidad al mar y la montaña: Estepona.
Un emblemático núcleo urbano de la Costa del Sol que ha sabido valorar los límites objetivos de los recursos naturales con los que cuenta para convertirse en una Estepona moderna, digital y renaturalizada, preparada para mitigar y adaptarse al impacto del cambio climático y que aspira a seguir siendo lo que hoy es.
“Una ciudad turística sostenible, con calidad de vida para sus vecinos, con identidad, eficiente, verde y atractiva para vivir, visitar e invertir. Una ciudad dinámica que ofrezca nuevas oportunidades, conocimiento e innovación y una ciudad cohesionada e inclusiva”.
“Empatía social, con un modelo urbano aceptable y aceptado, que ha puesto el bienestar de los ciudadanos en el centro»
Así nos lo explica su alcalde, José María García Urbano, orgulloso de la ciudad que regenta y de sus convecinos a los que atribuye gran parte del éxito de Estepona, junto con una herramienta esencial :“la empatía social, con un modelo urbano aceptable y aceptado, que ha puesto el bienestar de los ciudadanos en el centro y un concepto de sostenibilidad que ha convencido tanto a la sociedad esteponera como a los operadores económicos del municipio”.
Y decimos que es un modelo de éxito porque José María García Urbano es el alcalde más votado de España, por dos legislaturas consecutivas, que presume de ser “el segundo de los 800 municipios andaluces con menor tasa de desempleo y de haber devuelto la autoestima y el orgullo de pertenencia a los esteponeros con una propuesta moderna, digital y una gestión determinante donde solo prospera lo que redunda en una mejora de calidad de vida de los vecinos, pese al coste político o económico que pueda suponer”.
García urbano agradece a la UE que los Next Generation hayan apostado por las herramientas digitales y el impulso para reconstruir las ciudades y adaptarlas al nuevo escenario global y climático
“Siempre al servicio de los ciudadanos, porque pese a ser una ciudad turística en Estepona tienen que vivir los esteponeros y eso pasa por generar empleos de calidad y por unos servicios públicos de excelencia que logramos gracias a la colaboración público-privada”, señala el alcalde.
Porque para García Urbano la administración local tiene que reservarse la gestión directa de la gestión tributaria, la asistencia social o la cultura, «pero los servicios prestacionales, abastecimiento de aguas, saneamiento, residuos, jardinería, mantenimiento… hay que delegarlos en especialistas y este modelo de colaboración nos ha funcionado muy bien en Estepona donde podemos presumir de nuestros servicios locales. No hay más que ver la ciudad”, destaca orgulloso el regidor.
«El agua es esencial para el desarrollo de Estepona»
El alcalde esteponero, nos recibe en uno de los orquidiarios más importantes de Europa, con más de 5.000 tipos de plantas y la floración de más de 150 especies durante el período primaveral, y cuyas instalaciones reproducen el ecosistema natural de estas flores de origen asiático, americano o africano.
“Un ejemplo de cómo Estepona ha apostado por la renaturalización y la “decalificación” urbanística para recuperar el espacio urbano para los ciudadanos. Un auténtico pulmón verde en el centro de la ciudad que se rodea de 18 kilómetros de 130 calles peatonalizadas y cubiertas por vegetación con la instalación de unas 30.000 macetas con diferentes especies florales y la plantación de miles de especies arbóreas hasta los más de un millón de flores que hoy engalanan nuestras calles”.


“Esta recuperación de los espacios urbanos para los ciudadanos no siempre es bien entendida a priori, pero aquí la pedagogía y la implicación de los ciudadanos con el modelo de ciudad es esencial para que la falta de disconfort que puedan ocasionar inicialmente se compensen con los beneficios que esos nuevos espacios les aportan”, explica García Urbano.
Además de la peatonalización, la renaturalización y la recuperación de espacios para los ciudadanos Estepona ha apostado por la digitalización como herramienta esencial en el camino a esa ciudad sostenible que quiere consolidar.
«Digitalización como herramienta esencial en el camino a esa ciudad sostenible»
Y el agua le ha brindado la oportunidad de convertirse en una Smart city, un municipio pionero con la implantación, en una primera fase de la telelectura en todos los edificios públicos municipales y ahora, en dos años, para 2023 en el primer municipio andaluz en alcanzar la telelectura universal para todos los usuarios.
García Urbano destaca que la telelectura es un sistema necesario que “tendrá que implementarse en todos los municipios para una gestión más eficiente de un recurso estresado como el agua y, en este caso, pese a ser un esfuerzo organizativo, económico y tecnológico importante, hemos conseguido que sea ya una realidad gracias a la ayuda de nuestro socio tecnológico y empresa concesionaria del agua urbana, Hidralia”.
“Una apuesta integrada en nuestro desarrollo urbanístico, puesto que ya se exigen estos contadores digitales en las viviendas en ejecución para obtener las licencias de primera ocupación”, explica.
Una iniciativa “que nos permite abundar en el respeto y cuidado del medioambiente y la gestión responsable de los recursos naturales, un signo de nuestro compromiso con la sostenibilidad, el cuidado de nuestro entorno y un servicio público de calidad”, insiste.
García Urbano explica que el proyecto de Transformación Digital para controlar de forma remota los consumos de los contadores municipales en parques, jardines o colegios, ha supuesto un ahorro de más de 80 millones de litros de agua para el municipio.
“Ahora queremos ir más allá, y ampliar esa reducción del consumo en todos los hogares de Estepona ya que la telelectura permite consultar y controlar el consumo de agua en cualquier momento y desde cualquier lugar, implementará un sistema de alarmas para controlar los consumos que podrán configurar los propios usuarios, lo que serviría para detectar de forma casi inmediata fugas (evitando derroches e impactos en las facturas), posibles ocupaciones de segundas residencias e incluso para dar servicio asistencial a personas que vivan solas al detectar una falta de consumo en un periodo determinado de tiempo”.
«Los contadores digitales municipales han supuesto un ahorro de más de 80 millones de litros de agua para Estepona»
Esta dimensión asistencial a partir de los datos que nos ofrece la telelectura se plasma en el proyecto “Trabajando en la soledad de las personas”, que Hidralia llevará a cabo con Cruz Roja.
Un proyecto que se dirige especialmente a las personas mayores, que, por motivos de discapacidad, aislamiento social, edad avanzada, enfermedad u otros motivos, precisan de una atención y un seguimiento continuado, proporcionando apoyo y seguridad a los usuarios y familiares cuando se presentan anomalías en sus patrones de consumo.
Esta digitalización “es un paso más en los proyectos de mejora y eficiencia de la gestión del agua urbana en Estepona, y a los Planes Directores de Abastecimiento de Agua y Alcantarillado y el Canon de Mejora Local, renovado en 2020, que nos ha permitido continuar con la renovación de las infraestructuras del municipio en el período 2021-2030″.
«Para ello hemos destinado un presupuesto de 22,7 millones de euros, y la mejora del rendimiento técnico de las redes de agua, que ha permitido ahorrar en 10 años el equivalente al consumo de 271.000 personas en un año, muestra del éxito que supone la colaboración público-privada”, ha señalado.
Otras de las obras importantes que destaca el alcalde para garantizar la seguridad hídrica de Estepona, con una visión integrada del abastecimiento y el saneamiento, son la ampliación y construcción del nuevo depósito regulador de agua potable que se está construyendo en la zona de Las Mesas.
“Una infraestructura hidráulica que ampliará la garantía de suministro de la ciudad al almacenar hasta 15.000 metros cúbicos, cubriendo las necesidades en épocas de máxima demanda con capacidad para abastecer a la ciudad durante un día y medio si se diese la situación”, explica.
“En la gestión del agua hemos avanzado mucho, eliminando los vertidos, reduciendo las pérdidas y fugas con la sustitución y modernización de la red de distribución y apostando por una red segundaria para la reutilización de aguas regeneradas para usos terciarios y agrarios”, insiste el alcalde.
García Urbano, consciente del papel de los entes locales como impulsores de la transformación necesaria para mitigar y adaptar las ciudades al nuevo escenario global y hacerlas resilientes al cambio climático sin perder calidad de vida, apuesta por su pedagogía, su empatía social para hacer partícipes a los ciudadanos de «un modelo urbano asentado en la cultura en re, en recuperar, renaturalizar, reutilizar, reequilibrar» la vida a nuestros recursos.
Con la mitigación de uno de los riesgos más importantes que representa el cambio climático para Estepona, que es la degradación del litoral por efecto de la subida del nivel del mar y los temporales marítimos que lo convierten en un punto caliente amenazado por las inundaciones sobre la mesa, Estepona afianza su apuesta por la modernidad, la innovación y la sostenibilidad en el sentido más amplio del concepto.
Con un objetivo claro, seguir siendo el jardín mediterráneo de la Costa del Sol, en equilibrio con los recursos naturales con los que cuenta, para uso y disfrute de sus vecinos y visitantes, pero sin morir de éxito.
