“La Región de Murcia es un referente mundial en materia de gestión de agua, tanto a nivel científico como de transferencia tecnológica. Es por ello especialmente relevante contar con un espacio como la Cátedra del Agua y la Sostenibilidad Emuasa-Universidad de Murcia, multidisciplinar y ejemplo de colaboración público-privada, en el que quienes trabajan en este sector están conectados con las necesidades de la sociedad y la investigación y contribuyen con las mejores soluciones a potenciar este liderazgo”.
Así es como la directora de la Cátedra del Agua y la Sostenibilidad de la Universidad de Murcia y la Empresa Municipal de Aguas de Murcia (Emuasa)-Aguas de Murcia elogia, en declaraciones para El Ágora, la labor de los centros de investigación anclados en la Universidad de Murcia para “dar soluciones multidisciplinares a los problemas relacionados con el agua”.
A través de proyectos, jornadas y seminarios, recogidos en diversas publicaciones, esta institución lleva ya cuatro años aportando su granito de arena a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 6, de acceso al agua potable y saneamiento, porque, como afirma Teresa Navarro, “la gestión eficiente de los recursos hídricos está íntimamente ligada al desarrollo sostenible de la sociedad y del entorno natural”.
Profesora de Derecho Administrativo y secretaria del Instituto del Agua y Medio Ambiente de la UMU, Navarro pone el acento en la implicación, no sólo de las administraciones públicas y empresas, sino de todos los ciudadanos para cuidar cuantitativa y cualitativamente este recurso que es cada vez más escaso. Porque «el agua no es infinita y todos somos socialmente responsables de su consumo».
“Sin agua no hay vida, no solo no podemos subsistir, sino que, además, es un recurso esencial del patrimonio natural. El agua es vital para la vida, para el desarrollo socioeconómico de las regiones y para el medio ambiente, por lo que no se puede disociar el agua del entorno ambiental y la biodiversidad”.
“La gestión eficiente de los recursos hídricos está íntimamente ligada al desarrollo sostenible de la sociedad y del entorno natural”
“Desde nuestra Cátedra, bajo el mecenazgo de Aguas de Murcia, nos hemos centrado en todas las cuestiones de relevancia social de la Región de Murcia en relación con los retos del agua, que ya son globales en este entorno de cambio climático”.
«Nuestro carácter jurídico y multidisciplinar nos permite abordar desde el uso sostenible de este recurso en los procesos productivos de empresas y entidades de la región, el impacto social del cambio climático, de la pandemia de Sars-cov2 e identificar dónde están esos retos reales en relación con el agua que identifica la empresa para enfocar la investigación y aportar soluciones a ese estrés hídrico que acompaña al cambio climático».
En este sentido, Navarro añade la gran repercusión social que tiene el agua para los ciudadanos y cómo la pandemia nos ha mostrado su papel, de la mano de la ciencia, en el control de la enfermedad a través de las aguas residuales y de cómo, en ese avance hacia la sostenibilidad el compromiso social ha tenido la mayor de las relevancias para cumplir con el lema de Agenda 2030 de avanzar sin dejar a nadie atrás.
Para eso, explica, «desde Aguas de Murcia se ha dotado de especial protección a los colectivos en situación de vulnerabilidad, también sobrevenida por la crisis económica que acompaña a la pandemia, mediante diversos mecanismos de acción social (bono social, tarifa plana del agua…) se respeta el principio de que no se priva del suministro de agua por motivos económicos a quienes están en riesgo de exclusión».
Navarro pone a la ciudad de Murcia como un claro referente de la gestión eficiente y sostenible de los recursos hídricos y, en concreto, del ciclo urbano del agua. “Aguas de Murcia es consciente de que debe gestionar de forma eficiente el agua y por lo tanto que debe optimizar al máximo su aprovechamiento evitando la pérdida de ni una sola gota”.
«Una mala o deficiente gestión puede dar lugar a pérdidas del recurso importantes, que no nos podemos permitir”
Explica que Murcia cuenta con dificultades añadidas al estrés hídrico de una cuenca caracterizada por la escasez estructural de agua que la avoca a ser, cada vez más, una región semiárida. Tanto la ciudad como su área metropolitana cuentan con una orografía muy plana y núcleos urbanos dispersos que obligan a tener unas redes de distribución muy extensas, son 2.220 kilómetros de canalizaciones, “por lo que una mala o deficiente gestión puede dar lugar a pérdidas del recurso importantes, que no nos podemos permitir”.
Navarro destaca como Emuasa “apoyándose en la tecnificación del servicio con un sofisticado sistema de telemando y telecontrol que analiza y monitoriza el estado de la red a través de 500 puntos, con una distribución sectorizada y micro sectorizada puede detectar cualquier incidencia en el suministro (averías, fugas, variaciones de presión) casi en tiempo real reduciendo la pérdida de agua de manera ejemplar”.
No solo eso, sino que Murcia ha logrado ocupar una relevante posición en la reutilización de la mayor parte de sus aguas para diferentes usos y “esta larga trayectoria y experiencia en la búsqueda de una mayor garantía de la seguridad hídrica futura, nos convierte en referentes en este ámbito para el resto de regiones dentro y fuera de España”.
Afirma que Murcia lleva la delantera a los nuevos condicionantes que desde el ámbito europeo se impondrán en materia de reutilización. Así, la Entidad de Saneamiento de la Región de Murcia (ESAMUR) ya incorporó avances en los tratamientos de depuración de las aguas residuales de las aglomeraciones urbanas que exigía la Directiva de depuración en el primer plan de saneamiento que fue más allá de los requerimientos normativos para garantizar unos niveles de reutilización lo más elevados posibles.
“No podemos disociar la depuración de la reutilización”
Esto ha permitido que la región sea una de las tres únicas Comunidades Autónomas que cumple con la normativa comunitaria de depuración en núcleos urbanos. “Esta base avanzada en el saneamiento con depuradoras de carácter secundario ampliado a tratamientos terciarios se debe a que en Murcia no solo nos valía depurar el agua, sino que se marcó el objetivo de obtener caudales reutilizables con requisitos de calidad más exigentes, imponiendo depuraciones más rigurosas para municipios de menos de 2.000 habitantes que hicieran de las aguas regeneradas una fuente alternativa de recursos hídricos”.
Lo cierto, explica la directora de la Cátedra Agua y sostenibilidad de la UMU, es que tanto la gestión de la distribución del agua potable como la posterior depuración y reutilización exige un elevado coste energético, “por lo que es fundamental que el ciclo del agua ponga el foco en apostar por la eficiencia energética y la incorporación de energías verdes”.
«La transición energética no debe diluir otros objetivos ambientales como la gestión sostenible de los recursos hídricos»
Sin embargo, a juicio de Teresa Navarro, no debemos permitir que la apuesta por la necesaria transición energética diluya el resto de los objetivos ambientales que nos hemos marcado para no exceder los límites del planeta, y ahí el agua tiene un papel fundamental por el impacto social, ambiental y económico (los tres ejes de la sostenibilidad entendida en sentido amplio) que tiene su gestión.
Por eso, «para nuestra Cátedra de Agua y sostenibilidad es una gran oportunidad formar parte de la Red de Cátedras del Agua porque amplía nuestro foco y ámbito de estudio y nos permite consolidarnos y crecer para ofrecer mejores soluciones que mejoren la vida de los ciudadanos y la salud de la naturaleza».
Este intercambio de experiencias, investigaciones y puntos de vista «nos ayudará a seguir tomando el pulso de las necesidades de la sociedad en algo tan esencial como el ciclo del agua, sin olvidar que una recuperación cohesionada y sostenible no puede llevarse a buen término sin preservar el recurso más valioso que tenemos, el agua».
La Red de Cátedras del Agua estará formada inicialmente por diez Cátedras de diferentes disciplinas y territorios, en las que participan centros Universitarios públicos y privados, y empresas mixtas y privadas responsables de la gestión del ciclo urbano del agua.
Se muestran a continuación los Cátedras que conforman esta red, con su Universidad de referencia y la compañía del grupo Agbar que colabora en cada una de ellas:
Cátedra de Innovación Social de Aguas de Huelva (Aguas de Huelva – Universidad de Huelva)
Cátedra Hidralia para la Gestión Digital, Innovadora, Social y Sostenible (DISS) del Agua (Hidralia – Universidad de Granada)
Cátedra Ciencias del Litoral de la Costa del Sol (Aguas de Torremolinos – Universidad de Málaga)
Cátedra de Gestión de RRHH y Sostenibilidad (Canaragua – Universidad de Las Palmas de Gran Canaria)
Cátedra Aquae de Economía del Agua (Fundación Aquae – UNED)
Cátedra Smart Cities (Hidrogea – Universidad Politécnica de Cartagena)
Cátedra del Agua y la Sostenibilidad (EMUASA – Universidad de Murcia)
Cátedra Internacional de Responsabilidad Social “ODS con Ciencia” (Hidrogea – UCAM)
Cátedra de Responsabilidad Social Corporativa (EMUASA – Universidad de Murcia)
Cátedra de Ecoeficiencia Hídrica (Hidrogea – Universidad de Murcia)
